Casi la 1 a.m. de un jueves que viene con pinta de lluvioso y yo
acá tan relajada y tan sin dormir, no porque tenga insomnio; sino porque lo
extraño y mi cabeza produce y reproduce maneras de hacérselo saber mientras doy
vueltas en la cama.
Analizo lo que tenemos, me acuerdo de aquella vez en que me dijo,
citando a Sartre: "vos sos la conciencia que ama menos" sabiendo, en
el fondo, que yo no iba a estar de acuerdo con eso. ¿Cómo estar de acuerdo con
semejante barbaridad? No concibo el amor esclavo, no nos imagino como nada más
que dos partes de un todo, un par mucho más que semejante, un par igual.
"Compañera," me dice, para no decir mi novia, o mi chica; porque le disgusta la
idea de convertirme con las palabras en un objeto de su propiedad.
Y yo acá sintiéndome su Simone, entregada a este amor y suya
desde el alma, enamorada de raíz a desinencia. Abro una pestaña de facebook y
le pego Deseo, de Jorge Drexler, agregando como único rótulo "Mi fabuloso
complemento". Cierro la Mac y me voy a dormir, porque no doy más de
cansancio y porque encontré mi manera de canalizar esto que siento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario