martes, 29 de octubre de 2013

Florecer

Empezar otra vez.
Respirar profundo, estirar los brazos arriba,
arriba, hasta el cielo (o lo más cerca que pueda).
Cerrar los ojos, inclinar la espalda, despacio,
despacio.
Estirar los dedos, explorar mis propias pantorrillas,
los pies
-o a donde lleguen las yemas,
nunca fui tan flexible-.
Exhalando de a poquito, buscar las raíces...

Y florecer.

Hola. Vengo a inventar palabras, a compartir historias, a hacer preguntas, a chusmear otros blogs. Vengo a susurrarles al oído algunos secretos, y también a indignarme A GRITOS por cosas que en la vida real no puedo canalizar. Vengo a escribir lo que pienso, con o sin filtros, a reflexionar lo escrito para poder hablarlo. Vengo a volver loco o loca a quien esté leyendo mi fútil intento de convertirme en un ser un poquito más cuerdo. Vengo a buscar una liberación que no es factible y a encerrarme en mí misma. A proponer grandes proyectos y nimiedades perfectamente opuestas. A asumir mi personalidad detrás de una máscara de palabras, a veces bonitas, a veces elegidas entre las más horrendas.

Vengo a ser yo.

A flo-re-cer.